Mi obsesión

Quiero compartir este testimonio, porque si te pasa algo parecido, tú también puedes conseguirlo.

“Vivo en un pueblo de la sierra para ir a la facultad llevo mi coche hasta el tren. Todo empezó cuando un día volviendo de la facultad, cuando fui a montar en mi coche me di cuenta de que estaba abierto. Me produjo un gran alivio el ver que no había ocurrido nada. Pero al día siguiente, cuando sin pensarlo me baje del coche y mientras caminaba hacia la estación, me preguntaba si había cerrado el coche, volví y lo comprobé, de nuevo caminando hacia la estación volvía a mi cabeza la misma pregunta, sin poder quitarla de mi cabeza, quería seguir caminando, pero el malestar los sudores, la sensación de ahogo, la dificultad para respirar y el temor a que me robaran el coche, que se repetía en mi mente y no podía evitar, me hacían volver de nuevo.

Para asegurarme de que había cerrado el coche desarrolle una serie de comprobaciones que hacían que pudiera alejarme, con algo menos de malestar. Al principio, fue poner la llave en el bolsillo derecho del pantalón, pero eso no era suficiente, yo tocaba el bolsillo y comprobaba que la llave estaba, pero no era suficiente, tenía que volver, no podía estar seguro. Así cada día añadia una señal más, hasta que desarrolle un ritual complejo y largo para asegurarme (una vez cerrado el coche, tirar 3 veces para comprobar que estaba cerrado, dejar un papel en el parabrisas con una determinada posición…), pero no era suficiente, nunca era suficiente, pasaba más de una hora comprobando, sin que aquello eliminara definitivamente ese horrible malestar.

Cuando conseguía irme, pasaba el día muy nervioso, no atendía a mis clases, ni a mis compañeros, estaba tan nervioso y preocupado que no podía pensar en otra cosa que no fuera volver a mi coche.

Después de la terapia con Carmen, que no fue fácil, no solo se acabaron las preocupaciones, sino que además puedo dejar mi coche abierto adrede y disfrutar del día y de mis compañeros.»

 

29. may, 2013

2 Comments on “Mi obsesión”

  1. Yo tambien he estado bajo tratamiento psiquiatrico y psicologico por una cosa que hice hace mas de 11 años, que no estuvo bien, pero no era pada fustigarse. Se me repetían constantemente las obsesiones en forma de imagenes, una y otra vez, y cada vez me sentia mas miserable…hasta que un dia comprendi que las cosas suceden por algo…y que en ciertos momentos de la vida las cosas se hacen porque se sienten asi, y seguramente, si estuvieramos en la misma situacion las volveriamos a hacer del mismo modo…unbeso y mucho animo a todos los «enfermos» de TOC.

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