En Psicología NO todo vale.
Esta entrada esta especialmente dirigida a mis colegas, los psicólogos, por el lenguaje, los conceptos y los contenidos, aunque también a cualquiera que esté buscando un psicólogo, ya que entre otras este es el tipo de recomendación que hago a amigos y familiares que buscan un psicólogo y no les atiendo por nuestra implicación emocional o porque sus necesidades se encuentran fuera de mis especialidades.
La psicología es una ciencia, no un cajón desastre.
Recientemente he leído en una publicidad de un gabinete de psicología lo siguiente:
“… apostamos por un planteamiento integrador que dota a nuestro trabajo de técnicas y aportaciones que se han demostrado efectivas en distintos modelos teóricos…”
Perpleja y algo preocupada porque últimamente encuentro psicólogos que refieren no seguir ninguna orientación en particular y escoger lo mejor de cada una. ¿? He decidido exponer aquí esta inquietud. Esta afirmación, en mi opinión, desde luego me suena muy comercial, pero muy poco ética”
Tal como yo lo entiendo, esto no hay por dónde cogerlo. Por ejemplo, me pregunto ¿Cómo podría incluir el concepto psicoanalítico de ego en uno de mis análisis funcionales de un caso, cuando este concepto no existe como tal en mi orientación? ¿O cómo podría integrarse en una terapia psicoanalítica una técnica basada en el condicionamiento clásico? Si alguno de mis colegas tiene respuesta a estas preguntas, le agradeceré que me la haga llegar.
Dentro de la psicología encontramos diferentes orientaciones o marcos teóricos (Psicoanálisis, Humanista, Cognitivo-conductual…) para explicar el funcionamiento del ser humano y de cada una de ellas emanan unas técnicas coherentes con ese marco teórico, que trabajan con conceptos o entidades propios de dicho marco, e interrelacionados en forma de causa efecto, que muestran sus resultados con esos conceptos.
Mi orientación es cognitivo conductual, porque entre otros motivos, mediante la investigación científica ha mostrado su validez y eficacia.
Ahora bien, desde mi punto de vista, las diferentes orientaciones enriquecen la psicología y proporcionan diferentes formas de trabajo que permiten elegir al paciente la orientación con la que se encuentre más cómodo. Encuentro además ciertos paralelismos con otros colegas de diferentes marcos teóricos que tienen mi respeto por la profesionalidad y coherencia con la que llevan a cabo sus trabajos. Por estos paralelismos, creo también que sería posible, una aproximación de las distintas orientaciones, pero si hablamos de integración, esto son palabras mayores, llegaríamos a un nuevo marco teórico del que emanarían nuevas técnicas coherentes con él. Desde luego, ese nuevo marco teórico habría de ser validado científicamente para poder ser utilizado con unas mínimas garantías con nuestros pacientes. Pero de esto, a hacer un batiburrillo de técnicas, hay años luz.
A día de hoy, ir probando técnicas de aquí y de allá, sin el respaldo de un marco teórico, y sin la previa comprobación mediante la investigación científica, de su validez y eficacia. Es, en mi opinión, utilizar a los pacientes como “conejillos de indias”. Y para mí, mis pacientes son lo más sagrado y merecen un trabajo con seriedad y garantía.
Por estos motivos, en beneficio de la psicología, los psicólogos y nuestros pacientes/clientes: profesionalidad y coherencia.
Muy importante este deslinde y dice mucho de tu profesionalismo CARMEN.
Gracias Margarita!