Hablemos de depresión, de sus síntomas y la importancia de una adecuada evaluación.
Para empezar me gustaría listar síntomas que pueden describir un episodio depresivo, que han de presentarse la mayor parte del día y casi cada día, que no son debidos a efectos de un medicamento o droga, que provocan un malestar intenso que lleva a un deterioro en la actividad de la persona, entre otras observaciones.
Sentirse triste y/o vacío.
Disminución del interés y la capacidad del placer.
Perdida o aumento de peso importante,
Insomnio o hipersomnia.
Agitación o enlentecimiento motor.
Fatiga o pérdida de energía.
Sentimientos de inutilidad o culpa.
Dificultad para concentrarse
Pensamientos recurrentes de muerte.
Aunque puedas identificar alguno o algunos de estos síntomas en tu experiencia, esto no significa que tengas un trastorno depresivo y aunque estés en un episodio depresivo, puede que sea el resultado de otro trastorno principal. Por ejemplo un trastorno de ansiedad puede llevar a una pérdida de refuerzos, entre otras cosas, que lleve a manifestar un episodio depresivo, si tratamos el episodio depresivo, es un tratamiento a una consecuencia de un trastorno principal, el tratamiento no será eficaz.
Por este y otros motivos, ante un malestar intenso que este afectando a tu vida, es fundamental una evaluación adecuada, porque el tratamiento será diferente, además este habrá de diseñarse teniendo en cuenta a tus características y situación particular.