Trabajo y ansiedad: Vivir bajo presión.

Los viajes, las reuniones, las conferencias, el cumplimiento de objetivos en ajustados plazos forman parte de tu vida cotidiana. Tienes un puesto con responsabilidades regionales bien valorado y recompensado, un elevado sentido de la responsabilidad y una alta implicación en tu trabajo.
Los dolores de espalda, de cuello, molestias en el estómago, pinchazos en el corazón y otros síntomas más inquietantes, te llevan con cierta frecuencia a urgencias, y una y otra vez sales del hospital con el diagnóstico de ANSIEDAD. Pruebas y más pruebas con el mismo resultado: Ansiedad.
Crees que la causa es tu trabajo, y que tendrá que ser así, pero no tienes que dejar tu trabajo para que los síntomas desaparezcan, ni seguir soportando esta situación. Ya sabes que la solución no es evitar los síntomas, no puedes evitarlos, ni luchar contra ellos, ni tampoco los fármacos. El tratamiento más adecuado es psicológico. Si estas decidid@ a dejar atrás esta situación, podrás entender la ansiedad, como funciona, como manejarla. Y terminar de una vez por todas con las visitas medicas que tienen siempre el mismo resultado.