Ni positivas, ni negativas. Tus emociones no son tus enemigos

El hecho de que se estén etiquetando las emociones como negativas/positivas, está teniendo en mi experiencia más perjuicios que beneficios. La tristeza, el enfado y la ansiedad en intensidades y frecuencias moderadas cumplen una función esencial para conseguir cambios, para nuestra la evolución y nuestra adaptación a nuestro entorno.
Se está haciendo ver de forma explícita que estas emociones “negativas” son “malas”. Por ejemplo la tristeza es etiquetada como una emoción negativa, algo malo, que hay que evitar a toda costa. Esto hace que se vea patológico lo que no lo es, así se inhiben las emociones, de forma que no se permite su función esto a medio y largo plazo, conlleva a alteraciones importantes, y algo que era una respuesta funcional y natural de nuestro organismo se convierte en un trastorno que genera un intenso sufrimiento y que llega a afectar a las personas en áreas significativas de su vida.
Sin positivismo, ni negativismo, las cosas no son blancas o negras, buenas o malas, afortunadamente en realidad existe un amplio espectro en la percepción de los colores, así como también en la percepción las cosas que van sucediendo.
Si tienes una experiencia de sufrimiento, deja de ver tus emociones como positivas o negativas, como buenas o malas, o como tu amigo o enemigo. Acude a un profesional y aprende a sacar lo mejor de ellas.
Psicóloga Carmen Martín / Tel.: 916334774 / info@psicologa-carmenmartin.es